Con el triunfo de la Revolución Cubana, el cine nacional experimentó un notable desarrollo que lo convirtió, en muy poco tiempo, en uno de los más destacados del continente, influenciado tanto por el neorrealismo italiano como por las recientes nuevas olas, se planteaba a la vez como forma de expresión artística, entretenimiento y medio de información y educación: largometrajes de ficción, películas documentales, noticieros, cortos animados.
Las serigrafías de los diseñadores cubanos se tornaron audaces y polémicas, partiendo de elementos abstractos, simbólicos, figurativos, a partir de los cuales se proponía una renovación de los códigos tradicionales de la comunicación visual.
Entre mis cartelistas cubanos favoritos encontramos a René Azcuy y Antonio Perez Ñiko.
Aquí el blog de Ñiko: Soy tímido, pero me defiendo
1 comentario:
hay querias equinoxio vdd
y eso de no enfiestarte sospecho
por quien puede ser.
P.d camilo se lo tiene bien merecido por timar a la gente
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